domingo, 9 de diciembre de 2012

Yo

Yo, sobrepasado por situaciones que no dependen de mí.
Yo, sobrepasado por situaciones que sí dependen de mí.
Yo, creando situaciones de donde no las hay para que después me sobrepasen.
Yo, ninguneado hasta el extremo durante 20 años por quienes se creen alguien.
Yo, ninguneado también por la gente normal.
Yo, ninguneado por mí mismo.
Yo, subestimado.
Yo, encajando siempre golpes.
Yo, fuera de lugar.
Yo, payaso.
Yo, bufón.
Yo, avergonzado.
Yo, arrepentido.
Yo, avergonzado de estar arrepentido.
Yo, seco por fuera pero con ríos por dentro.
Yo, incapaz de hacer lo que se debe hacer.
Yo, sin término medio.
Yo, acomplejado.
Yo, haciendo el ridículo.
Yo, que si tuviera delante a mí mismo cuando tenía 12 años me daría de hostias hasta dejarme inconsciente, a ver si así espabilaba.
Yo, que a lo mejor ahora también me daría de hostias.
Yo, incapaz de cambiar a mejor.
Yo, incapaz de disfrutar con nada.
Yo, incomprendido.
Yo, mirando siempre hacia arriba pese a ser más alto que los demás.
Yo, fracasando una y otra vez.
Yo, sin darme cuenta de nada.
Yo, esclavo de la ansiedad.
Yo, sin ilusión.
Yo, recibiendo siempre más reproches que elogios.
Yo, mereciendo siempre más reproches que elogios.
Yo, haciendo autocrítica a menudo sin que sirva para nada.
Yo, envuelto en una espiral de la que no sé salir.
Yo, dolorido al correr.
Yo, dolorido al andar.
Yo, dolorido al ver.
Yo, dolorido al respirar.
Yo, sin remedio. Aunque por suerte haya quien todavía piense que no es así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario