Según los antiguos, debemos tomar las decisiones en el
tiempo que se tarda en respirar siete veces. El señor Takanobu decía: “si los
juicios se alargan mucho, se pudren.” El señor Naoshige decía: “Cuando las
cosas se hacen despacio, salen mal siete veces de cada diez. El guerrero hace
las cosas deprisa.”
Si te pones a pensar en esto y aquello, no llegarás a
ninguna conclusión en tus reflexiones. Debemos tomar las decisiones con
espíritu intenso, fresco y expeditivo, en el tiempo que se tarda en respirar
siete veces. Es cuestión de ser decididos y de tener ánimo para dar el salto
sin más.
Yamamoto
Tsunetomo
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